Placeres básicos

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Ayer por la noche salí con Lucía y unos amigos a cenar. Estas Navidades había visto en España directo un reportaje muy curioso acerca de una de las maravillas culinarias de Cataluña: los Calçots. Ya llevaba yo dando el tostón varias semanas con que quería ir a probar este manjar, sin saber que, como en la mayoria de las frikadas culinarias, si le añades el sufijo "ada" adquiere un dimensión especial.
¿Quien no se ha metido alguna vez entre pecho y espalda una chuletada?, y que decir de las caracoladas, mariscadas, fabadas o parrilladas. Con el pretexto del consabido sufijo se despliega toda una intendencia de parrillas, barbacoas, carbones que no se encienden, botas de vino, porrones, viandas pre-especialidad, avispas amenazantes, domingueros con su recua de churumbeles, cintas de los Chichos tronando en los altavoces de un Seat León maqueado y marujas deprimidas hartas de que su Mariano sólo las saque de paseo al campo.
Pero no nos desviemos del tema principal, porque más de uno se preguntará,¿que carajo es una calçotada? Pues ni más ni menos que unas cebolletas estilo puerros, a la brasa, con una salsa especial, todo ello acompañado de carnes,butifarras y morcillas varias.
Para ser honestos diré que nosotros nos libramos del domingueo y lo degustamos en un curioso restaurante Catalán, situado frente a una de las plazas más castizas de mi ciudad: la Plaza de la Villa. Paradojas del destino. Y digo que la posada era curiosa porque el camarero que nos atendió no tenía acento Payés (como todos esperábamos) sino más bien de Tanger. Me resultó anecdótico que en la capital del "reino" estuvieramos cenando en un restaurante Catalán y nos enseñara a comer Calçots un descendiente de Abderramán y pico. Muy amablemente nos dijo que el calçot había que pelarlo para mojarlo en la salsa especial. Tras las risitas, la sensación de ignorancia y la primera cata descubrimos que algo tan sencillo podía ser muy sabroso.
Si además lo acompañas con cava, como hicimos nosotros, la cena es un placer.
Señores, se lo recomiendo, prueben de vez en cuando a descubrir nuestra extensa cocina y descubrirán que fuera de modernos Chefs, restaurantes asiáticos y nouvelle cuisine tenemos placeres más básicos y cercanos.

2 comentarios:

Fermilin dijo...

Nandooooo!!!!

Como me parece una descortesia rechazar una invitación, y aunque hace muuuucho tiempo de tu correo de presentación de tu blog, me animo a participar por primera vez (no será la última)

Ya que he elegido esta entrada culinaria para empezar, te diré que me parece muy bien que pruebes cosas nuevas. Ya sabes, hay que probarlo "casi todo" en esta vida. Ahora bien, cuando quieras quedamos y preparamos un arroz con tomate o un puré de patatas con salchichas... nostalgico que es uno.

Un abrazo!

lucía dijo...

Doy fe de que esa calzotada estuvo muy chula, yo también la recomiendo! Por cierto, el nombre del restaurante por si alguno se anima es Can Punyetes. Aprovechando que la entrada hace referencia a esa zona del país, me hace mucha ilusión decir en este blog que... ¡¡¡¡Ala Madrid!!! jejejeje ;P