Positiva, siempre positiva

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Hace unos días mi querido amigo Prot me dedicó en su blog una entrada. Hacía referencia a una entrada anterior del blog del que ahora les habla, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, hablaba de varios temas más. Entre ellos un curioso estudio sobre la discriminación sexual en el mundo de la publicidad. Pues bien, seguro que es así, seguro que el estudio es serio y contrastado, pero vivan las jefas en las agencias.
Yo tengo una, que aunque no me la merezco, prefiero que sea ella la que, de vez en cuando, tome decisiones y me deje libertad de cargas. Así no tengo que comerme algunos marrones, no tengo que pensar en lo complicado que es solventar imprevistos,etc...

Bien es cierto que no es justo que sólo por el hecho de ser varón tengamos mas posibilidades, pero la realidad es que esta pasando (que diria el calvo de tirantes de Telecinco). También se da el caso de la que llega por la vía rápida (ya sabeis, unas buenas piernas abiertas a tiempo...) Y no es una burrada machista lo que acabo de decir, conozco a alguna que a base de artimañas ha llegado a posicionarse muy bien dentro de la agencia.

En fin, que tampoco hay que ponerse ahora estupendo con todo esto, el tiempo ya se encarga de poner a cada uno en su sitio. Señores, en algunos casos, viva la discriminacion sexual positiva.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Por desgracia parece que en las grandes agencias no funciona esa discriminación positiva. Por lo menos de momento.

Nando García dijo...

Querido Sergio, gracias por tu comentario. Tanto en las grandes agencias, como en las pequeñas suceden cosas propias del mundo publicitario, es decir, mucho ruido y pocas nueces. La apariencia cuenta a veces mas que el contenido y hay gente que sabe nadar muy bien en rios revueltos. Pero como siempre, y sobre todo en esta sección de mi blog, esta es una reflexion personal sin buscarle tres pies al gato.
Un saludo ;)

chuli dijo...

en casa tambien hay discriminacion positiva,??

besos

animo con esa mudanza beni hill..

Nando García dijo...

En casa no hay discriminacion simplemente ya se sabe quien manda y todo el mundo lo asume, jejejejeje.
Un abrazo tiriti ;)